El acné es catalogado como la enfermedad cutánea más común, pero con un cuidado básico diario nos puede ayudar a prevenirlo, en caso de tener brotes de acné, lo ideal es tratarlo usando productos específicos con principios activos que nos ayuden a esta alteración.

Las cicatrices y las manchas son las consecuencias visibles más comunes de las lesiones del acné, los activos cosméticos ayudan a los procesos de cicatrización y curación de las lesiones, favorecen el correcto proceso de curación de las lesiones, favorecen el correcto proceso de regeneración y estimula el desarrollo celular sano de los tejidos, así que nos ayuda a prevenir, disminuir cicatrices y pigmentación ocasionadas por el acné.

También es muy importante tratar la sensibilidad de la piel en casos de acné profundo, ayudándonos de activos como el alcanfor, manzanilla, hamamelis y caléndula.

Las recomendaciones de una cosmetóloga junto con los productos de apoyo en casa y protocolos de limpieza sin duda ayudarán a contrarrestar las lesiones causadas por el acné.

Algunos consejos para prevenir los brotes de acné y para conseguir que remitan lo antes posible son:

  • Lávate la cara dos veces al día con agua tibia y un jabón suave fabricado específicamente para personas con acné. Masajéate suavemente la cara describiendo movimientos circulares.
  • No te revientes los granos. Es tentador, pero al reventarte un grano, puedes empujar material infectado hacia capas más profundas de la piel, provocando más inflamación, enrojecimiento y haciéndote, incluso, heridas, que te pueden dejar pequeñas cicatrices permanentes.
  • Evita tocarte la cara con las manos o apoyarla en objetos que tienden a acumular sebo y residuos de la piel. Al tocarse la cara, puedes dispersar por ella las bacterias que hacen que los poros se inflamen e irriten
  • Desmaquíllate antes de acostarte por la noche. Cuando compres maquillaje, elige aquellos productos en cuya etiqueta o envoltorio ponga que son «no comedogénicos» o «no acnegénicos».
  • Protégete la piel del sol, puede parecer que el bronceado disimula el acné, pero solo se trata de algo temporal. El sol también provoca lesiones en la piel que, a la larga, favorecen la aparición de arrugas e incrementan el riesgo de desarrollar cáncer de piel.

    Cathy Balandrán García

    Profesora de la carrera de Cosmetología